jueves, 23 de julio de 2009

Amor de niñez

Y estaba yo ahí, parada, me sentí tan imbecil como siempre me había sentido a su lado, esperandolo.

Tal vez esta vez iba a ser diferente, yo iba a hablar como "persona" y sentir que en verdad no sentía ni amor, ni odio, ni temor. Tenía que demostrar que todo había cambiado, que el tiempo ya había curado y que sobre todo lo había superado. Para no tener dudas le pedí a una amiga que me acompañara, asi que tenía que demostrar frente a ella tambien que verlo no me afectaría en nada.

El salió con su "manada" de amigos.

[...]

Y ahí nos encontrabamos, parados en medio de la pista, sin mirarnos, sin decirnos nada. Podía sentir su respiración y se que su corazón estaba tan agitado como el mío.

No podíamos pronunciar palabra alguna, así que fué mi amiga la que rompió el hielo pidiendole algo que para mi era tan valioso, no era solo una joya y ya, era algo significativo que deje que el lo cogiera porque lo sentí importante para mi.
Valga decir que mi amiga no tiene modales algunos y se lo pidió de la forma mas inexpresiva y maleducada posible.

El se sacó el anillo, que según el jamás se lo había quitado, éstiró la mano.
Yo hice lo mismo para que me lo pudiera devolver.
En ese instante nuestras manos se encontraron, nuestras miradas se hallaron y puedo asegurar que nuestros latidos estaban al unísono.

Tenía que fingir que nada pasaba, que todo había sido superado ya.

No me pude ni despedir ya que sentía que el corazón se me saldría por la boca al hacerlo, no podía pronunciar palabra alguna, solo atiné a sonreir y darme media vuelta.


Hasta ahora no puedo creer dos cosas..
Que después de dos años sin haberlo tenido en frente mío, sin haber tocado sus labios, sin haber vuelto a alborotar su cabello, en cinco segundos podía sentir que el piso temblara y que la gravedad se eliminara y que a pesar de ese sentimiento ocurrido en tan solo 5 segundos, no quiero verlo mas, no puedo verlo mas, no quiero sentirlo mas.

Se que suena extraño, pero siempre fue así. Ya que mientras el sonreía, a lo unico que yo le atinaba era a odiarlo mas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario